La psicooncología tiene como finalidad mejorar el bienestar físico, psicológico o emocional, no sólo del paciente sino también de su familia. La noticia de saberse enfermo de cáncer es una noticia que generalmente provoca miedo, ya que surgen una serie de interrogantes en torno al tema sobre los cambios físicos, sociales y emocionales que éste va a desarrollar. Sin embargo, existen métodos psicológicos que ayudan a mitigar los efectos y consecuencias de esta enfermedad y que la pueden llevar a conseguir una mejor calidad de vida. Para la Psicooncóloga de Oncosalud, Daniela Vargas, dar a conocer la importancia de la intervención psicológica en las enfermedades oncológicas es de suma importancia ya que la mayoría de los pacientes se verá afectado cuando se le diagnostica cáncer y las modificaciones que se susciten en su vida serán varias, pero es posible trabajar para que tenga una mejor calidad de vida adecuándonos al estado físico o al tratamiento que se estén llevando, los intereses del paciente, el apoyo familiar y social que se tenga. Entre los cambios emocionales que los pacientes con cáncer suelen desarrollar dependerá de cada persona y de la personalidad que ellas tengan.
‘Al principio, las emociones más comunes son tristeza, ya que la mayoría asocia la palabra cáncer a muerte, y existe temor ante la muerte, los tratamientos, el futuro propio y de la familia, a cómo será la vida luego, etc.’, explica la especialista de Oncosalud. Así, la especialista señala que la familia cumple un rol muy importante ya que en todos los casos la dinámica familiar cambia, la cual debe ser tratada en conjunto para adaptarse a esta nueva etapa. ‘A veces los pacientes se sienten una “carga” porque la vida de los familiares empieza a girar en torno a la enfermedad, a esto se le incluye que los tratamientos implican gastos no planificados. Entonces el paciente genera vulnerabilidad de padecer un sentimiento de carga, que con el apoyo adecuado de la familia y un especialista tiende a normalizarse’ indica Daniela Vargas. Es recomendable que toda la familia participe en el tratamiento psicológico, incluido el paciente, pero también es importante dar un espacio a la familia sin el paciente, para que puedan expresar lo que sienten sin temor alguno. Es un proceso enriquecedor para el grupo familiar. La terapia psicológica tiene como finalidad ayudar al paciente a que se sienta o se encuentre mejor anímicamente, a través de permitirle el desahogo emocional, del aprendizaje de métodos para solucionar problemas o afrontar diversas situaciones, de avanzar en los objetivos propuestos, de reestablecer la comunicación con su familia, de empoderarlo, disminuir los miedos y alentar a que haga sus actividades de antes o nuevas, etc. En ese sentido la psicooncóloga indica finalmente que para mejorar la calidad de vida del paciente oncológico se debe trabajar en eliminar o disminuir los dolores, así como en ser independiente y autónomo. Además, también contribuye con la mejoría del paciente el realizar actividades distractoras: actividad física, reuniones sociales, salir a pasear, ir al cine, trabajar (ya sea yendo a la oficina o desde casa).
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